Por qué elegir productos ibéricos locales
12/12/2022
Cómo consumir nuestro jamón ibérico para disfrutarlo y sacarle todo el partido
El jamón ibérico es una delicia culinaria de España y se considera uno de los mejores jamones del mundo. Para disfrutar del sabor único del jamón ibérico, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones de consumo.
- Calidad. Como hemos comentado en varias ocasiones es importante elegir un jamón con una etiqueta de calidad que indique que se trata de jamón ibérico de bellota o ibérico de cebo de campo. Estos tipos de jamón son los más sabrosos y tienen un sabor intenso propia de los cerdos de raza ibérica y gracias a su alimentación a base de bellotas y hierbas del campo. La clave radica en la textura de su carne y la presencia de pequeñas vetas de grasa intramuscular que confieren al jamón su textura, aroma y sabor característico.
- Corte. Cortamos nuestro jamón ibérico en lonchas finas y alargadas y las envasamos al vacío en nuestro protector biodegradable para que conserve todas sus propiedades y características intactas. Recomendamos servir sólo las porciones que vayan a consumirse para evitar que puedan sacarse y perder aroma y sabor.
- Temperatura. La temperatura ideal para degustar el jamón ibérico es a temperatura ambiente, entre 21 y 23 ˚C. De esta manera, se pueden apreciar todos los sabores y aromas del jamón al adquirir la grasa intramuscular la textura, el color y la jugosidad deseables. Debe sacar el producto del envase biodegadable media hora antes de su consumo para que se atempere lentamente, alejado de fuentes de calor directo.
- Aspecto. Sabremos que el producto está listo pasa su consumos cuando muestre un aspecto fresco, brillante y untuoso y desprenda el aroma característico del jamón ibérico.
- Presentación. Una buena opción es servirlo en una tabla o bandeja de madera, sin superponer las lonchas para garantizar que todas tienen la misma temperatura, acompañado de pan tostado o crudo y un poco de aceite de oliva virgen extra. El tomate, el queso manchego y las olivas verdes son perfectos compañeros para disfrutar de un buen jamón ibérico.
- Maridaje. El jamón ibérico se puede disfrutar solo o acompañado de un vino tinto suave como un Rioja o un Ribera del Duero, vinos más intensos como el fino o manzanilla e incluso con espumosos como el cava y el champán.